La brecha digital de género en México no está distanciada de lo que sucede en el resto del mundo, donde ésta es evidente. Sobre todo, en la mayoría de los países en desarrollo es un fenómeno que reproduce los patrones sustentados en visiones patriarcales desde el punto de vista social, cultural y político.
Javier Puyol define la brecha digital de género como “la diferencia entre el porcentaje de hombres y el porcentaje de mujeres en el uso de TIC’s, como internet, expresada en puntos porcentuales”, en el 2019, la proporción de mujeres que las usaban a nivel mundial era del 48%, mientras que los hombres era alrededor de un 58%.
A medida que el mundo está cada vez más conectado a través de la red, las mujeres mantienen un rezago, con respecto a los hombres, en el uso de las tecnologías digitales y móviles.
Esto significa que tienen menos probabilidades que ellos de acceder a servicios fundamentales en la actualidad como los bancarios, las transferencias monetarias, información médica, contenido educativo, oportunidades de empleo e, incluso, recreación.
De acuerdo con el Banco Mundial, en una publicación de octubre de 2020, antes de la pandemia, las mujeres de los países de ingreso mediano y bajo tenían un 8 % menos de probabilidades que los hombres de poseer un teléfono celular, asimismo, existe una diferencia profundísima entre hombres y mujeres que usan internet móvil, la cual equivale a 300 millones de mujeres sin el mismo acceso que ellos a las tecnologías. Esto representa una brecha de género del 20% a nivel global. Por su parte, investigadores sociales han encontrado que dentro de las familias, los padres prefieren impulsar el aprendizaje y uso de tecnologías en sus hijos varones mucho más que en sus hijas.
Debido a la COVID-19, la brecha digital en las mujeres empeoró. La pandemia ha puesto de relieve que el acceso a las tecnologías digitales es imprescindible en épocas de crisis. Y, a pesar de lo fundamental que son para la vida económica y social de las familias, no son igualitarias. La mayoría de las mujeres pobres o de clases de bajos recursos quedan fuera de contar con acceso a ellas. Propiciar la igualdad de género en el acceso digital corresponde a los gobiernos y al sector privado, quienes deberían elaborar respuestas con enfoque de género. Es urgente que en las toma de decisiones, asignación de recursos y políticas públicas consideren la democratización de las nuevas tecnologías.
Con lo anterior, podría cambiar la vida de millones de mujeres y las ayudaría a vencer obstáculos derivados de esta situación en términos de acceso, asequibilidad, conocimientos y habilidades, seguridad y protección y permitirles acceder con mayor facilidad a contenidos, productos y servicios relevantes.
- Acceso: para las mujeres que viven en zonas pobres y alejadas, los servicios de internet, en muchos casos, están fuera de su alcance y disponibilidad, lejos del hogar o en lugares inseguros o inaccesibles. Esto las limita a realizar gran cantidad de trámites que se realizan en línea, como obtener actas de nacimiento, documentos de identidad u otros recursos.
- Asequibilidad: los costos de conectividad y de los dispositivos reducen la capacidad de las mujeres de beneficiarse de los servicios digitales, inclusive, contribuyen a que tengan menos independencia económica, menores ingresos y menos acceso a fuentes de financiamiento externo que los hombres.
- Conocimientos y habilidades: además de no contar con estas tecnologías, las mujeres están más limitadas a desarrollar las habilidades digitales, lo que las excluye de oportunidades de educación, capacitación o laborales.
- Seguridad y protección: si bien los teléfonos celulares e internet pueden servir de medio para las amenazas que siempre han existido, como el acoso, y para denunciar nuevas formas delictivas, como el robo de identidad en línea, estos servicios también pueden ayudar a las mujeres a sentirse más seguras. Las líneas de ayuda les permiten denunciar situaciones de abuso o violencia, especialmente en esta época de pandemia u otras crisis.
- Contenidos y normas sociales relevantes: para cerrar la brecha de género es necesario brindar acceso a contenidos, productos y servicios digitales y ecosistemas de aplicaciones que rompan con los tabús que no permiten empoderarse a las mujeres y las niñas.
Otra forma de abordar la relación de las mujeres con los recursos digitales:
Ahora enfoquémonos en otros aspectos de la brecha digital de género, que también se manifiestan como una forma de discriminación hacia las mujeres, y es en el campo del diseño y el desarrollo de tecnologías digitales y de lo que se conoce como Inteligencia Artificial, IA, que es la capacidad que se les da a las computadoras a través programas que se incluyen en ellas para que “piensen” como seres humanos y realicen ciertas actividades, como buscar o enlazar información. Resulta que, en estos procesos, las mujeres también enfrentan una situación que las pone en desventaja, a la par que la visión de incorporar el elemento femenino se reduce a un esquema utilitario y sin perspectiva de género. Sin importar que ya muchas mujeres se han integrado al campo de la ciencia y la tecnología, aún, en este siglo XXI, hace falta que las mujeres sean participantes activas de la creación de Inteligencia Artificial y la automatización, en lugar de ser beneficiarias activas o consumidoras de lo que se les ofrece en la red.
Paradójicamente, tenemos estos ejemplos:
- Ada Lovelace: realizó el primer algoritmo que sería procesado por una máquina.
- Carol Shaw: fue la primera ingeniera que trabajó en el mundo de los videojuegos
- Evelyn Berezin: desarrolló el primer sistema de reservas para aerolíneas, en la
empresa United Airlines. - Radia Perlman: se destacó por crear el protocolo STP (Spanning Tree Protocol).
- Margaret Hamilton: fue una de las mujeres responsables por enviar el hombre a la luna.
En tanto que los profesionales de la Informática, la Electrónica y la Cibernética reproducen en algunas aplicaciones y sistemas los patrones ocupacionales asignados tradicionalmente a las mujeres. Esta limitada participación de la mujer en la tecnología puede extender sus efectos más allá del sector con una velocidad sorprendente, replicando los prejuicios de género existentes y creando otros nuevos.
- Según el estudio de la UNESCO, la preferencia de nombres y voces femeninas para asistentes digitales puede derivarse de las normas sociales que colocan a las mujeres como cuidadoras y otros sesgos de género socialmente construidos que anteceden a la era digital.
- Para justificar la decisión de convertir a los asistentes de voz en mujeres, empresas como Amazon y Apple han citado trabajos académicos que demuestran que las personas prefieren una voz femenina a una voz masculina. Como ejemplo, los asistentes de voz: Siri, Alexa, Cortana o Google.
- La “preferencia” de la gente por las voces femeninas, si es que existe, tiene menos que ver con el sonido o el tono, sino con la asociación de las mujeres como asistentes o secretarias en los sectores públicos y privados, una noción que es reforzada regularmente en la cultura popular.
- El sesgo de género también impregna los algoritmos de IA. Dado que el 78 % de los profesionales de IA son hombres, las experiencias masculinas configuran y dominan la creación de algoritmos. Este sesgo puede tener consecuencias adversas para las mujeres. Por ejemplo, los algoritmos podrían afectar el acceso de las mujeres a los trabajos y préstamos al investigar automáticamente sus solicitudes u otorgarles una calificación desfavorable. Del mismo modo, la evaluación de riesgos basada en algoritmos en el sistema de justicia penal podría perjudicar a las mujeres si el sistema no toma en cuenta que son menos propensas a reincidir que los hombres.
A pesar de la existencia de un sesgo de género, las normas de IA que se están formulando no integran adecuadamente una perspectiva de género. Por ejemplo, la Declaración de Montreal para un Desarrollo Responsable de la Inteligencia Artificial no se refiere de forma explícita a la integración de una perspectiva de género, mientras que el Marco ético de AI4People para una buena sociedad de IA solo menciona la diversidad/género una vez. Tanto la Recomendación del Consejo de la OCDE sobre la IA como los Principios de IA del G20 enfatizan la importancia de que la IA contribuya a reducir la desigualdad de género, pero no ofrecen detalles sobre cómo se podría lograr esto. Sólo se menciona esto:
- Crecimiento inclusivo, desarrollo sostenible y bienestar: participar proactivamente en una administración responsable de la inteligencia artificial confiable en la búsqueda de beneficios para las personas y el planeta, aumentar las capacidades humanas y mejorar la creatividad, avanzar en la inclusión de poblaciones subrepresentadas reduciendo los aspectos económicos, sociales, de género y otras desigualdades, y en la protección de los entornos naturales.
La IA y la automatización de la violencia digital:
Menciona Graeber: En un caso prolífico, un episodio de Last Week Tonight con John Oliver habló del creciente problema de las Robocall. Una Robocall es una llamada telefónica que utiliza un marcador automático computarizado para entregar un mensaje pregrabado, como si fuera de un robot. Las Robocalls se asocian con campañas telefónicas políticas y de telemarketing o para anuncios de servicio público o de emergencia. Algunas utilizan mensajes de audio personalizados para simular una llamada telefónica personal real. Ciertos bancos y compañías de seguros las utilizan para llamar insistentemente a las personas o para engañar a los que recibían las llamadas para que enviaran dinero o proporcionaran información específica.
Esto es cada vez más fácil debido a servicios que permiten a cualquier persona crear "voces ultra realistas". Esto se apoya en técnicas de redes neuronales profundas.
¿Puede aprender el comportamiento violento? Detrás de ello hay un humano que realiza una acción intencionada o no intencionada que causa violencia, su acción puede crear un grupo de algoritmos que aprenden a ser más o menos violentos, y eso también puede acabar con la tranquilidad de las mujeres.
El entorno digital frente a la violencia de género:
Al popularizarse el uso de las tecnologías digitales también se generaron fenómenos diversos en lo social, uno de ellos, fue el aprovecharlo para ejercer ciertos tipos de violencia, que sobrepasaron los ámbitos tradicionales, como la violencia doméstica, la laboral, la escolar o la que ejerce en los espacios públicos. De acuerdo con el INEGI, en México, 66.1% de las mujeres de 18 años y más ha experimentado al menos un acto de este tipo. En la mayoría de los casos el agresor es la pareja de la víctima. La violencia contra las mujeres se ejerce principalmente en los ámbitos escolar (25.3%), laboral (27%), y comunitario (38.7%); a través de acoso y abuso sexual; hostigamiento; humillación e intimidación; acecho; discriminación por embarazo; golpes y asesinatos.
Tomada de la Revista Unam, junio 2020.
La violencia ejercida hacia las mujeres en las redes sociales va en aumento conforme más se han descubierto la fuerza que puede tomar hacia la víctima y entre la sociedad, también tiene distintos tipos con las mismas intenciones, por ejemplo: ciberacoso, extorsión, ciberbullying, violencia sexual y pornografía.
Anotamos datos publicados por El Economista:
- En México cerca del 25% de las mujeres que utilizan internet ha sufrido agresiones virtuales.
- En términos absolutos son 9.4 millones de mujeres las que han sufrido violencia digital.
- En el rango de mujeres de 12 a 29 años el nivel de violencia supera el 33%.
- El nivel de escolaridad de las mujeres no hace una diferencia significativa en el nivel de violencia del que son víctimas.
- Al menos 4 de cada 10 mujeres ha recibido propuestas o insinuaciones sexuales.
- Poco más del 25% de los agresores son conocidos por las víctimas.
- En todos los casos de violencia digital (contra mujeres y contra hombres) más del 55% de los agresores identificados fueron hombres.
- En las mujeres las agresiones digitales producen significativamente mayor enojo, desconfianza, inseguridad, miedo y frustración que en los hombres
- Sólo el 8.6% de las agresiones contra mujeres fueron denunciadas a las autoridades, esto principalmente por el daño emocional causado a la víctima, según el Módulo de Ciberacoso 2019 del Inegi.
En este sentido, aunque para muchos colectivos, organizaciones y mujeres la aprobación nacional de la Ley Olimpia para todo el país implica un avance histórico y significativo en la lucha feminista, existe un choque contra algunas corrientes que consideran que las reformas son ineficientes, punitivas y que sus alcances son mínimos en términos de erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, como sucede acerca de otros puntos colocados en otros instrumentos legales, entre ellos el Código Penal.
Contra la violencia, uso de recursos digitales en favor de las mujeres:
El ciberactivismo en contra de las violencias, por su parte, ha dado buenos resultados como se demostró en los movimientos como #metoo.
La Inteligencia Artificial también puede convertirse en una herramienta muy útil en la defensa y protección de los Derechos Humanos. Mostramos algunos ejemplos:
- Libres o Todas Unidas, que son aplicaciones dirigidas a mujeres que sufren o han sufrido violencia de género y a cualquier persona que detecte en su entorno una posible situación de maltrato.
- Violencia de género: aplicación con la principal función de avisar al un número de
emergencia. - Seguras: Es útil para informar y detectar casos de violencia de género
gracias a funciones como botones de alerta - No es no: para denunciar un caso de violencia de género, sea hacia tu propia
persona o hacia cualquier otra. - LATAM Women in Cybersecurity: Ciberseguridad en Latinoamérica.
- Engaging - Women in Cyber Defense: Organización para comprender mejor las
barreras que enfrentan las mujeres en la ciberdefensa y ayudar a aumentar el número de mujeres que se inscriben en los programas de ciberdefensa de Canadá. - CybHER: proporciona recursos para mujeres y niñas, desde la escuela secundaria hasta la universidad y carreras profesionales, con el objetivo de empoderar, motivar, educar y cambiar la percepción de las niñas y mujeres en la ciberseguridad.
- Girls4Tech: programa educativo creado por Mastercard para inspirar a las niñas a seguir carreras STEM a través de un currículo divertido y atractivo que incluye temas como cifrado, biometría, detección de fraudes y trabajo de detective, todas ellas habilidades necesarias para la ciberseguridad.
Para concluir:
- ● Es urgente considerar la regulación de la Inteligencia Artificial y su uso como parte de la investigación de delitos digitales.
- ● La IA y la automatización deben diseñarse con el fin de superar la discriminación de género.
- ● La escasa representación de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, la inteligencia artificial (IA) y la automatización generan nuevos desafíos para lograr una igualdad de género sustancial en la era de la Cuarta Revolución Industrial.
- ● Las mujeres deben ser participantes activas en la creación de la IA y la automatización, en lugar de meras beneficiarias pasivas.
Ahora es el momento de unir fuerzas para garantizar que las mujeres no queden rezagadas en un mundo que cambia rápidamente, y donde la conexión digital ha pasado a formar parte indispensable de la nueva normalidad.